Me atrapó de inmediato. Este trabajo me parece un puente intermedio sobre el río que divide a la poesía de la antipoesía, como la describió Nicanor Parra. Es formalmente poesía y en su contenido antipoesía que te lleva de la mano hasta que descubres quién es el que todos los días nos «grita tontamente»: the silly box. Gracias Ciempiés.
Y debo aclarar que cuando digo poesía me refiero a la forma en su sentido completamente abarcador, no en el marco de la antítesis forma-contenido clásica, y en cuanto al contenido antipoético me refiero al tema. Detesto ser incomprendido, y me adelanto a quienes critiquen mi comentario anterior. Especialmente tus «publicistas».
Yo te entendí. La antipoesía es poesía. Curiosamente, después de tanto tiempo hablando de mí, mis letras alzan la vista alrededor y versan sobre otros temas. Algo nuevo está naciendo.
En todo caso eso no es culpa de las teles, que cada vez son mejores, sino de la programación de ALGUNAS cadenas, que las hay decentes también.
Y mira que no admirar nuestras estrellas deportivas, tú seguro que tienes familia francesa 😀
Todavía recuerdo cuando solamente podíamos sintonizar cuatro o cinco emisoras, dos o tres nacionales y dos o tres autonómicas, Todavía recuerdo las buenas tardes de risas, televisión y familia. Ahora todo ha cambiado tanto. Coincido con el anterior comentario, tenemos unos televisores de plasma de puta madre y también tenemos mierdas de fabricantes de productos televisivos (léase cadenas privadas)
Saludos
Me atrapó de inmediato. Este trabajo me parece un puente intermedio sobre el río que divide a la poesía de la antipoesía, como la describió Nicanor Parra. Es formalmente poesía y en su contenido antipoesía que te lleva de la mano hasta que descubres quién es el que todos los días nos «grita tontamente»: the silly box. Gracias Ciempiés.
Y debo aclarar que cuando digo poesía me refiero a la forma en su sentido completamente abarcador, no en el marco de la antítesis forma-contenido clásica, y en cuanto al contenido antipoético me refiero al tema. Detesto ser incomprendido, y me adelanto a quienes critiquen mi comentario anterior. Especialmente tus «publicistas».
Yo te entendí. La antipoesía es poesía. Curiosamente, después de tanto tiempo hablando de mí, mis letras alzan la vista alrededor y versan sobre otros temas. Algo nuevo está naciendo.
¡Hola!
Pues… ¡Felicidades por ese nuevo nacimiento! Te ha salido muy hermosa la «criatura».
Besos.AlmaLeonor
Dame tiempo jefe, en un par de días lo entiendo 😀
Me he quedado en que va de televisión, que es lo mío, pero a partir de ahí me he perdido.
Desde el dame lo que quiero al dime que quiero
Abigarrada de programas tontorrones o culebrones difíciles de tragar e imposibles de digerir.
Muy buena tu poesía
Un abrazo
Pues anda que los telediarios, boletines meteorológicos y gestas épicas de nuestros deportistas patrios…
En todo caso eso no es culpa de las teles, que cada vez son mejores, sino de la programación de ALGUNAS cadenas, que las hay decentes también.
Y mira que no admirar nuestras estrellas deportivas, tú seguro que tienes familia francesa 😀
Todavía recuerdo cuando solamente podíamos sintonizar cuatro o cinco emisoras, dos o tres nacionales y dos o tres autonómicas, Todavía recuerdo las buenas tardes de risas, televisión y familia. Ahora todo ha cambiado tanto. Coincido con el anterior comentario, tenemos unos televisores de plasma de puta madre y también tenemos mierdas de fabricantes de productos televisivos (léase cadenas privadas)
Saludos